Hagamos que sea Posible

Liliana Becerril Rojas/ A propósito de la Revocación de Mandato, es oportuno reflexionar sobre la participación de la ciudadanía para determinar el rumbo que desea que tome la nación, la forma en que será gobernada y los proyectos que realmente le beneficiarán, por lo que necesita conocer los mecanismos que ofrece para ello la Carta Magna.

Los partidos políticos son instituciones mediante las que los ciudadanos acceden a la vida política que rige al país. Sin embargo, cuando se trata de generar iniciativas de la envergadura de la Revocación de Mandato, debe ser promovida por el pueblo y no por un partido o el aparato de gobierno. Es ahí donde la democracia adquiere su carácter participativo. Es una responsabilidad ciudadana que debe estar respaldada por el conocimiento del Derecho Electoral, de los mecanismos dispuestos por la Constitución Política de los Estados Políticos Mexicanos, porque no solo es suspender un periodo de administración pública, es redirigir los esfuerzos para darle un nuevo rumbo, el deseado por el pueblo, al país, al Estado.

¿Estamos preparados para ello? Resulta indispensable que como mexicanos, como tlaxcaltecas, nos involucremos en la vida política, que nos vinculemos con el ejercicio de la Administración Pública y sepamos pedir lo que requiere nuestra comunidad, nuestra localidad, nuestro municipio y nuestro estado, con base en lo principios legales que están estipulados en las diversas leyes que emanan de la Constitución. Que sepamos coadyuvar en la construcción de la sociedad que queremos, en la calidad de vida que merecemos y a un futuro posible para las nuevas generaciones

Solo con conocimiento sobre nuestros derechos y obligaciones, así como los lineamientos legales estipulados en materia política electoral, podremos identificar cuándo una consulta responde verdaderamente a conocer la voluntad del pueblo y cuándo se trata de una estrategia política para legitimar ciertas posturas oficiales o de oposición, pues las confrontaciones entre partidos, forman parte de una dinámica mediante la cual se disputan intereses partidistas y de grupos de poder.

El conocimiento y la participación bien informada evitará que seamos rehenes de juegos propios de la arena política, para convertirnos en ciudadanos responsables, observadores y exigentes de nuestra voluntad popular, por encima de cualquier otro interés particular, partidista o de grupo.  #TlaxcalaMásGrandedeloqueCrees