Por Nutrióloga Lizbeth Ortega Campech
Llegó la fiesta de Todos los Muertos reconocida a nivel mundial y que nos caracteriza a todos los mexicanos por celebrar a la muerte. El colorido que tienen las ofrendas, en conjunto de los olores, sabores, pero sobre todo el recuerdo que nos da de todos los que se nos han adelantado en el camino; es sin duda mucha pasión y folclor esta experiencia.
Uno de los eslabones más importante de esta celebración es representar en la ofrenda los niveles.
Los más representativos son el cielo y la tierra, algunos representan incluso siete pisos los cuales son en forma de escalón, ya que en teoría son los pasos que se darán para llegar al estadio de eterno reposo.
La creencia de colocar comida, objetos en la ofrenda e iluminar con velas y formar un camino de flor de cempasúchil es guiar a los espíritus por medio del camino, la luz pero sobre todo del olor de la fruta y comida que aquí se pone.
Ahora es bien sabido que la mayoría de los alimentos que se colocaran en la ofrenda son frutas frescas y de temporada, seguida por los platillos que más les gustaban a nuestros fieles difuntos en vida.
En general es una gran fiesta donde participa toda la familia se elabora en algunas casas mexicanas incluso el mismo pan de muerto y dulces típicos como el de calabaza o camote, sin olvidar el ya tradicional mole y tamales.
Además de colocar fruta y verdura variada, es un gran agasajo disfrutar en familia de esta celebración sin embargo pocos sabemos qué hacer con la gran comida que se puso en la ofrenda al retirarla, ya que es bien sabido que se coloca desde el día 28 de octubre para las personas que murieron por causa de alguna desgracia, es decir de forma accidental, violenta o de manera repentina. Muchos otros solo la colocan dos días el 1 ° de noviembre y el día 2 hasta medio día que es cuando se levanta la ofrenda, con la creencia de que todos nuestros seres queridos ya regresaron al inframundo y llevan con ellos todos los aromas de la comida que se les puso en la ofrenda.
Bueno, ¿pero qué hacer con toda esta comida que nos queda?, incluyendo fruta, verdura. Lo que debes hacer con la comida que se coloca ya cocinada pero dura más de dos días en tu altar es desechar, ya que existen muchos insectos que pudieron entrar en contacto directo con los alimentos, e incluso algunos tienen la creencia de que si los alimentos se echaron a perder es porque las almas se llevaron ese alimento en fi, lo más recomendable es desecharlo.
Y con las frutas y verduras que se pusieron frescas y que con el paso de los días y con el calor de las veladoras ya se cocieron lo más recomendable es elaborar ponches de fruta en esta preparación podrás incluir, casi la mayoría de las frutas, como por ejemplo la guayaba, caña, manzana, pera, naranja.
Pero si tú eres de los que no les gustan mucho los ponches otra manera de conservar estas frutas y poder utilizarlas posteriormente es congelarlas en pequeñas bolsas como por ejemplo la guayaba con un poco de manzana e incorporar zanahoria o espinaca fresca y días posteriores podrás disfrutar de un buen batido lleno de vitaminas y minerales.
Pero si tú eres de las que les gusta hacer algo un poquito más laborioso déjame comentarte que con la guayaba y manzana puedes hacer ates o dulces cristalizados esto es con un poco de azúcar y canela recuerda que el objetivo es no desperdiciar ningún alimento de la variedad que colocamos en nuestra ofrenda.
Disfruta mucho esta temporada del año, para una servidora la mejor época. Disfrútala en grande con la familia en casa sin exponerte pero sobre todo disfruta recordando a todos aquellos seres queridos que se nos han adelantado en el camino, pero recuérdalos con amor con mucha felicidad recuerda todo lo bello que pasaste con ellos, pero sobre todo recuérdalos en una gran fiesta llena de sabores colores y olores.
¡Recuerda siempre! La salud es responsabilidad de cada uno de nosotros, tú la tienes en tus amos. Así que manos a la obra.
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