Por Jonathan Ledezma
En la pantalla se observa con cámara fija, un enfoque al rostro agonizante de Tony Stark (Robert Downey Jr.) –la melancolía invade la sala de cine– una mirada ida y un corazón a punto de parar le dirige las últimas palabras a su esposa Pepper (Gwyneth Kate). Compañeros de batalla, el discípulo fiel y amigos de tiempo le ven con lágrimas en los ojos, lo que en años de lucha representó un hombre de acero ahora demuestra vulnerabilidad con el amor –una metáfora de la compasión que éste tiene entregando la vida por los que ama acosta de que haya sucedido en el pasado–, él muere –se escuchan llantos, escurrimiento nasal, viendo a la derecha una niña de aproximadamente 12 a 13 años de edad, derrama lagrimas sobre su mejilla por esa muestra y fallecimiento para lo que a muchos dentro de la historia fue un gran líder : Un héroe para la humanidad–.
El día 26 de abril del 2019 se estrenó en el estado de Tlaxcala la película Avengers: Endgame, dirigida por los hermanos Russo (Anthony y Joseph). Ésta nos presenta un mundo postapocalíptico después de que en la entrega anterior, Avengers: Infinity War, el antagonista llamado Thanos (Josh Brolin), eliminó a la mitad de la población del universo aleatoriamente con tan solo un chasquido (entre ellos vengadores) teniendo como propósito un balance de seres que habitan en el mismo, haciendo uso de las seis gemas del infinito (la mente, el alma, el espacio, el poder, el tiempo y la realidad) las cuales albergan poderes impresionantes con tan solo tronar los dedos.
La historia de Endgame nos remonta al acontecimiento que marcó a los personajes: La pérdida de seres queridos como familiares y amigos, proyectando a Hawkeye (Jeremy Renner) y su familia conviviendo, minutos después pasa lo inimaginable: Su esposa y sus hijos desaparecen hechos cenizas en un abrir y cerrar de ojos –la escena deja en un silencio incomodo a la sala y comienza la introducción al Universos Cinematográfico de Marvel–. Después de la guerra del infinito Tony Stark y Nebula (Karen Gillan) llevan días atrapados en el espacio al quedarse sin combustible para regresar a la tierra, de la nada una luz resplandeciente deslumbra el frente de la nave el cual pertenecía a Captain Marvel (Brie Larson) encontrándolos para regresar a casa.
Cinco años después de la gran devastación, los sobrevivientes han pasado el tiempo en un estado prolongado de duelo. Los superhéroes restantes están muertos en vida por su derrota, desgastándose cada uno a su manera para poder seguir estando de pie con tristeza, separación, superación, gordura, cordura y unión. Esto lleva a querer remediar las cosas gracias a la idea que por experiencia de Ant-Man (Scott Lang), logran crear: Un viaje en el tiempo, así reunir las gemas del infinito antes que Thanos y revivir a todo aquel que fue eliminado por él, destruyéndolo. Ya teniendo las gemas, Hulk (Mark Ruffalo) logra revivirlos con tan solo un chasquido de dedos teniendo un solo problema, Thanos del pasado, en su búsqueda por las gemas, los ataca llevando su ejército al planeta tierra para poder cumplir su malévolo plan de Infinity War.
Las escenas magníficamente filmadas que nos lleva una cámara en mano –usadas en gran parte del rodaje–, representa el desastre transformándolo en objetivo para los sentimientos del espectador, teniendo empatía con cada uno de los personajes en la historia y sentir lo que ellos sienten. Al mismo tiempo finaliza el clímax con la muerte de uno de los líderes del equipo (Tony Stark), sacrificándose por el planeta y el universo –enfocando su rostro agonizante, la cámara no se mueve– y así, ser testigos de la historia que en un mensaje de despedida pregrabado para su familia menciona: “Eso es lo que hace a un héroe, ¿no? Parte del viaje, su final”, “Todo va a salir exactamente como debe ser”.
El film muestra una de las escenas más épicas de la historia en el Universo Cinematográfico de Marvel –seas fan o no–, es imposible sentir gran emoción al ver reunidos a todos los superhéroes que conforman las fases de dicho universo (perteneciente a Walt Disney Co.) que combaten juntos por el bien de la humanidad terminando venciendo. Se da una narrativa clara y de gran peso a cada personaje, en especial al antagonista, muy bien desarrollado y fundamentado, que por un momento acabó con gran parte de los seres vivos existentes en la galaxia.
Finalizo con el desempeño de cada personaje, los cuales demuestran actuaciones solidas por cada uno de ellos, viendo que durante tres horas que duró la película, mantuvo al espectador al filo de la butaca jugando con los sentimientos de cada uno de ellos (niños, adolescentes y adultos tlaxcaltecas), escuchando dentro de la sala de cine –consecuencia del guión, la dirección de actores y del film– risas, reacciones físicas y verbales de emoción, llantos, etcétera. Gracias a esto recomiendo por completo ir a verla en la pantalla grande, vale la pena y no habrá ninguna decepción seas exigente o no, cumpliendo con un propósito en específico del séptimo arte: Ser parte de la historia, adentrándote en ella. Viéndola, te invito a reflexionar y contrastar la ficción del rodaje y los sucesos que pasan en la actualidad dentro de nuestro planeta, cuestionándome: ¿Qué puedo hacer yo por el bien de los demás sin perjudicar a nadie?
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