Por Adriana Blanquelg
Una adecuada información más una dosis de prevención oportuna podría dar como resultado una sociedad más saludable y con menor tendencia a la enfermedad.
Una adecuada educación sobre la salud llevada de la mejor manera a la población en general, podría coadyuvar a tener una mejor calidad de vida y con ello favorecer la disminución de la prevalencia de enfermedades, particularmente de aquellas crónico degenerativas.
Jorge Rodríguez Antolín investigador del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) realiza investigación científica en el área de nutrición y metabolismo en la rata de laboratorio, sus investigaciones se basan en información recopilada en seres humanos que han correlacionado una malnutrición de la madre durante el embarazo con la aparición de enfermedades metabólicas en sus hijos en la vida adulta.
Dietas bajas en proteínas debido al poco o nulo consumo de carne o huevo; ricas en azucares como refrescos y jugos embotellados; una considerable porción de grasas como chicarrón de cerdo y otras fritangas durante el embarazo, predisponen a los hijos a padecer sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus, hipertensión entre otras enfermedades que aparecen alrededor de los 40 y 50 años de edad, se ha propuesto tienen su origen cuando estamos en el vientre de nuestras madres.
El especialista lamentó que toda esta información se quede en un sector de la población muy especializada y no sé de a conocer en los diferentes sectores de salud (IMSS, ISSSTE, SESA) en el sector educativo en todos sus niveles.
Tlaxcala es uno de los estados de México más afectados por enfermedades como la diabetes mellitus, a su vez esta enfermedad se ha relacionado fuertemente con enfermedades del riñón como insuficiencia renal en la población infantil tlaxcalteca.
Rodríguez Antolín comenta que ratas de laboratorio que han consumido agua azucarada desde la gestación y posteriormente en la vida independiente (infante y adulto) presentan alteraciones anatómicas en la organización de los riñones cuando se compara con aquellos animales que siempre tomaron agua simple en la gestación, infancia, juventud y adultez.
Hallazgos significativos que pueden ayudar a encontrar muchas explicaciones a las enfermedades metabólicas.
Sin duda faltan campañas de divulgación del conocimiento que impacten en nuestra sociedad, para ello se requiere principalmente de la diligencia de nuestras autoridades, el apoyo de ellos es crucial, ya que es urgente tomar medidas para atacar estos problemas o en unos años no habrá dinero que alcance para atender una cantidad alarmante de enfermos con trastornos metabólicos y las consecuencias de estas como enfermedades renales, ceguera, disfunciones sexuales, etc.
La educación es la clave para la construcción de una mejor sociedad. En tanto, el investigador nos sugiere que pongamos especial atención a la dieta diaria por ejemplo evitar el consumo de refrescos, aguas o jugos con saborizante artificial, pastas, panes, pizzas, hamburguesas; e incrementemos el consumo de agua simple, verduras, frutas y leguminosas, nuestras futuras generaciones nos lo agradecerán.
El mejor momento de corregir trastornos metabólicos es durante la infancia y la adolescencia, una buena educación de la salud en todos los ámbitos nos evitará problemas futuros.
Es de vital importancia que las mujeres embarazadas visiten periódicamente a un dietista o nutriólogo. Recuerde que la prevención inicia en la gestación.