Por José Luis Parra Gutiérrez
La corrupción, distorsiona todo;
las leyes, la justicia y la democracia,
donde casi todo es convertido en negocio,
tiene precio y, solo los adinerados compran ciencia, presidentes,
legisladores y leyes.
Por ello, la globalización apoyada en las peores
cualidades humanas, es un sistema
inhumano: ofrece limitada educación
y luego, ello genera bajos sueldos. Los
salarios insuficientes, crean pobrezas.
La pobreza sin ahorros, obliga a la gente
a pedir créditos a los bancos. Luego,
durante 30 años adquieren una casa
hipotecando el 50% de su vida productiva las familias.
Así, este juego de escaleritas sin fin, impiden
salir de la pobreza, la ignorancia, el egoísmo
y la indignidad, enfrentando la libertad
y la cooperación.
Pablo Hughes Reyes (Uruguay 1946).
Para el líder, que a veces,
sale a preguntar durante la noche
a la gente ¿que piensa del imperio?
y convierte en la calle a algunos, en Condes….
Hoy hablaremos de un pensador extranjero; no, porque en México o en Latinoamérica, no haya. Es que internet prefiere publicar a sus metrópolis con sus intelectuales para hacerlos famosos, creíbles e influyan en las conductas de los lectores. Además, los piratas, banqueros, corsarios, invasores militares y gobiernos colonialistas, ellos si pueden pagar investigaciones científicas y años sabáticos a sus profesores.
Hoy no hablaremos de economía, globalización ni sus desastrosos efectos empobreciendo la sociedad, endeudándola; corrompiéndola claro, de arriba hacia abajo; impidiéndole educación, libertad y justicia. En pocas palabras, unos poquitos se están adueñando de casi todo, a base de comprar casi todo llevando los pueblos a nuevos esclavismos basados en las expresiones de poder más destructivas: el dinero, el analfabetismo plural y una mezcla de violencia institucional; todo, porque el poder judicial en las repúblicas no funciona debido a que han convertido la justicia y la libertad en una mercancía y usted lo sabe, toda mercancía tiene un precio.
El mérito de la globalización es que, de entre el talento humano, compra las tecnologías para aplicarlas a la producción para abastecer monopólicamente mercancías pero, dichas tecnologías las han venido aplicando también en contra de la humanidad para intimidarla y someterla con militares armados que sin duda ni temor exterminan opositores. Grave paradoja de la modernidad.
Presentaremos a usted ideas de Emmanuel Kant (Prusia 1724-1804, hoy Rusia) quien describe la naturaleza humana, sus efectos en la vida cotidiana y en la política de modo magistral explicando el destartalado mundo en manos de quienes desde hace mas de 500 años se les confio el gobierno y que han dado resultados al revés; por ejemplo, los 3 poderes de Montesquieu (Francia 1689-1755) creados para auto-limitarse; hoy en día, se han asociado en perversa complicidad para exprimir a la sociedad. A continuación se interpretaran y complementaran conceptos de Kant.
Para Kant, la pereza y la cobardía persisten en la conducta humana y esas emociones dominan el hombre. Los individuos frecuentemente no tienen la valentía de liberarse a sí mismos; ni siquiera a través de la ilustración, leyendo, reflexionando y cooperando para la solución conjunta de los problemas sociales. Es más fácil obedecer, que dar órdenes, y por ello pocos líderes y de excelencia. Así, los gobiernos mansamente, llevan el rebaño al fango de la mentira y la ilusión.
Dice Kant, la ilustración, es la salida del hombre de su minoría de edad, de la que el mismo individuo es culpable. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse de su propia inteligencia sin la dirección de otro por cobardía y pereza. Por esto es que en México, la escasa escolaridad de menos de 9 años en promedio (2016), es una política gubernamental para mantener a la sociedad con mentalidad de niño de párvulos y así, lograr votos baratos, ciegos y mudos.
Por ello, vergonzosamente el gobierno asume la tutoría de la población y la fomenta con excesiva banalidad y boberías en la vida diaria. Es mas fácil, comprar que producir y para eso, están los monopolios exprimiendo cada día a las familias. La pereza, “dice”: otros que hagan el esfuerzo por mí. Por eso tantas páginas en las leyes, palabras raras, conceptos complicados, interpretaciones difíciles y confusas; todo, para aburrir, generar duda e interpretar la ley a modo del juez y sus torceduras.
“Con sólo pagar, no tengo necesidad de pensar; pago, para no pensar!, otro que haga esa enfadosa tarea”, dicen las personas.
Los gobiernos, después de manipular las redes domesticadas, convertidas en pacíficas criaturas no dan un paso fuera de las “andaderas” en que las han metido (leyes, moral, música, modas, etc.). Y luego, les dicen que es de alto riego caminar solas y peor, si es por caminos nuevos o diferentes a los establecidos. Y esto, es falso, porque la gente podrá descubrir la independencia y que después de algunas caídas habrían aprendido a caminar solas y descubrir la libertad!.
Las “autoridades”, entonces, se encargan de intimidar para que la gente no tenga esos “accidentes” de libertad y promueve la timidez y el espanto para alejar a los aventureros de la libertad y la justicia, de tan “riesgosa y estúpida experiencia”.
Por eso, a los “irreflexivos” jóvenes les resulta mas fácil desobedecer y por ello son castigados, enajenados, hacerlos alcohólicos o drogadictos y que así, le resulte difícil salir de la “minoría mental de edad” casi convertida en naturaleza suya a base de publicidad y distracciones haciéndolo aficionado de sus cárceles, como si la libertad fuera futbol, luchitas en el ring o concursos de belleza.
Por el momento, los gobiernos gastan lo necesario para hacerlo incapaz de ver su pobreza y la realidad llena de riquezas y belleza. Lo habitúan a no tener pensamientos libres y nuevas formas de organización social haciéndolo creer que el “estatus actual” es eterno y no puede ni debe tener mas porque no lo merece, debido a su impreparación escolar y hábitos de brutalidad a los que ha sido sometido para sobrevivir.
Por eso, son pocos los que, por esfuerzo de su propio espíritu, logran salir de la “minoría de edad” y andar con paso seguro y sin tutor o jefe-guía. La tendencia natural de la humanidad, es hacia la libertad, la independencia y la autonomía como resultado de su inteligencia para ejercitarla y fortalecerla auto-construyéndose y construyendo el mundo conjuntamente con los demás para vencer la adversidad; pero, la cobardía, la pereza y los innumerables obstáculos que ponen los gobiernos lo desaniman y cede, grave y erróneamente.
Cuando los gobiernos dice Kant, imponen yugos y prejuicios a los pueblos, estos terminan por vencer a los que han sido sus autores.
El despotismo personal y gubernamental, causan cárceles imaginarias que ha que abrir con la valentía de la ilustración, es decir, el uso de la inteligencia, decisiones, voluntad y actos sin pereza ni conformismo para establecer a largo plazo una la verdadera reforma del modo de pensar, sin que surjan nuevos prejuicios que, como los antiguos, servirán de “andaderas” otra vez para las masas sociales empobrecidas, envilecidas y privadas de su pensamiento.
La ilustración, sólo se exige libertad y el auto-cultivo otorgando a cambio, la independencia para atreverse a hacer uso público de la propia razón, en cualquier lugar y área del conocimiento!.
Pero, se oye exclamar: el policía, dice: por aquí y esto; no aquello y obedece la ley!; los bancos, dicen: no razones, ni humanidad y paga!. El sacerdote, dice: ¡no razones, ten fe!, es la voluntad de dios. Y así, todos los poderoso dan órdenes y coartan las iniciativas individuales y colectivas de libertad, justicia e ilustración a través de la educación.
Por todos lados, nos encontramos limitaciones a la libertad porque eso es la democracia; hacer un mundo pensado por todos, no por unos cuantos que se han apropiado de la palabra, la verdad y del patrimonio de los demás y, no quieren soltarlo para seguir llevando al rebaño en paz sin conocer ni disfrutar la belleza del mundo, enriqueciéndose los 3 poderes de la republica mutuamente.
Continúa Kant, con su escrito magistral. Pero ¿qué impide la ilustración y qué la fomenta?. He aquí su respuesta: el uso de la razón siempre debe ser público y libre, y es lo único que puede producir la ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, es con frecuencia severamente limitado. Por lo anterior, es que el sistema político restringe los lugares públicos de discusión, sindicatos y otras tantas opciones que se requieren fortalecer. Y así, entonces, es como el sistema educativo, siembra mentiras como verdades de las que nadie puede salirse ni dudar. Como es natural, en estas sociedades no es permitido razonar, sino obedecer o, cárcel o desempleo.
Por ello es que solo los “doctos” pueden oponerse a las autoridades y hablar. Y hay tan pocos doctos libres que hay muy pocas voces. Y recuerde usted, los premios Nobel, son doctos adiestrados para obtener el premio dentro de los límites de la “verdad, la ciencia y la historia” establecidos porque de lo contrario serian catalogados como: populistas, terroristas, anarquistas, comunistas u otra denominación que lo degradan o hacen indeseable para la “libertad y la democracia” ficticia que consolida la pobreza y la escasa escolaridad que sostiene el mundo actual y la llamada globalización.
Mientras, el sistema dice!: hay que pagar impuestos; justos o injustos; nano-cleptocracia o democracia, no importa, hay que votar. Todos han sido admitidos en alguna religión o partido político, a condición de obedecer a los superiores y estos, generalmente ya han sido seducidos por la sabrosura y comodidades del poder.
Todo docto y universitario, tiene la misión, de comunicar al público sus ideas de mejora social, al ser él y su educación un producto social. Toda autoridad es ajena, por ser un producto social y para ser justa debe ser aplicada con ética y respeto a la dignidad de quienes deben de obedecer las leyes y aun, los propios jueces.
El uso que un sacerdote o dirigente político hacen de su “razón” ante la comunidad es meramente privada e interna, puesto que es considerada “familiar” por amplia que sea, además de “profesar” las mismas ideas. Así, entonces, el sacerdote no es libre de sus creencias ni los otros que sirven alguna ideología con fidelidad o no, porque ejecutan órdenes ajenas y extrañas verdaderas, ciertas, justas o no.
En este sentido, mire usted a su alrededor, cuanta pobreza espiritual, ideológica, científica, cultural y política hay en todos los niveles de la estructura gobernante desde el presidente de la nación hasta el de cualquier pequeña comunidad.
En este sentido, es oportuno citar las palabras de Benito Juárez a Maximiliano de Habsburgo ante su inminente arribo a México (1864), como emperador, con el apoyo de Francia y algunos mexicanos traidores agrupados en elites, como ahora, que le ofrecían su apoyo.
Le decía Juárez a Maximiliano: del nivel social de donde yo vengo, en mi condición de miembro de las más oscuras masas del pueblo y como presidente de la república, sucumbiré si es mi destino, cumpliendo siempre con mi deber ante la patria y, además con los mandatos de mi propia conciencia.
¿Hoy, cual es la conciencia presidencial 1980-2016?; ¿sucumbir ante Trump, en defensa del petróleo como patrimonio de los mexicanos, disminuir la pobreza, elevar la escolaridad, o, Enrique, enriquecerse?. Hoy, el único riesgo de los presidentes, es que la historia los sentencie culpables, sordos e impunes desde el cementerio?.
Hoy en día, la pobreza como política gubernamental es tal, que la gente cambia su voto actuando sin inteligencia, responsabilidad, respeto ni dignidad alguna, aceptando a cambio algún miserable “regalo” a cambio ese “voto” que desmiente cualquier acto ético, como regla de la conducta humana para lograr el bien común.
Cualquier contrato para excluir de toda ulterior ilustración del género humano es, en sí mismo, nulo e imposible aunque fuera confirmado por cualquier nivel gubernamental o poder supremo, el congreso y los más solemnes tratados internacionales.
La posteridad justifica rechazar todo decreto incompetente y criminal de las actuales “democracias” y basta preguntarse: ¿un pueblo podría imponerse a sí mismo semejantes leyes actuales, como soberano supremo?.
Agrega, Kant. Lo que un pueblo no puede decidir por sí mismo, menos valido lo podrá hacer un monarca en nombre del pueblo porque su autoridad legisladora se debe solo a que reúne la voluntad del pueblo; otra cosa, es tiranía. Habrá que esperar, para escuchar a la sociedad en los temas que guarda silencio.
Es trágico y criminal que los gobiernos hoy en día estimulen “la minoría de edad de la sociedad” reduciendo la escolaridad y elevando la pobreza, para que no tengan la capacidad de percibir el mundo real y tomar las decisiones de su propia salvación.
Finalmente, Kant, dice: sólo alguien ilustrado no teme las sombras y, al mismo tiempo, dispone de un ejército numeroso y silencioso al que le garantiza una paz interior, que pronto aflorará al exterior y siempre resultará provechoso tratar al hombre conforme a su dignidad, puesto que es algo más que una máquina, cosa, mercancía, despreciable “prole” o alguien que no se da cuenta de la miseria y criminalidad de su opresor, para luego la historia hacer lo suyo.
Kant, también, se anticipó a la globalización, al estudiar las conductas de la naturaleza humana. Kant, como filosofo para aportar conocimientos hacia la superación y, la globalización, para someter la humanidad; es decir representando uno y otro, el bien y el mal en materia de ciencia y tecnología. Usted qué opina?.
Centro de Estudios Eduardo Galeano
“Ciencia es independencia para la democracia en la economía”
Condado de Tlapancalco, Tlaxcala. Mexico.