Tengo Diabetes

¿Te lo Cuento?

Por Ana Celeste Cabrera Sánchez*

“No te tomes la vida demasiado en serio, nunca saldrás vivo de ella La diabetes mellitus es una enfermedad considerada por la OMS como no transmisible, se debe a una utilización ineficaz de la insulina por el organismo. Los pacientes que padecen diabetes requieren recibir educación para que realicen su autocuidado y una supervisión continua por largos períodos de tiempo.

“No puedes adquirir experiencia haciendo experimentos. Los pacientes con diabetes generalmente somos blanco de recomendaciones con poco o nulo sustento. Las creencias alimentarias y costumbres favorecen el uso de tratamientos alternativos como licuados, y diferentes tipos de tés para el control de glucosa, que nosotros mismos modificamos como parte nuestro tratamiento, generalmente acompañado de medicamentos.

.-“No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás” Las mujeres, son los grupos más vulnerables para desencadenar pensamientos negativos.Las reacciones más comunes son no querer aceptar la enfermedad, culpar a otros o incluso pasar el día escuchando a la voz interior decir: “si me hubiera cuidado” o “y si encontraran una cura” esto no ayuda a mejorar la salud, en lo absoluto, definitivamente el control metabólico con actividad física y un plan de alimentación adecuado al comportamiento de la glucemia es determinante en la vigilancia médica.     

“Al que poca experiencia tiene, mucho le acrecienta su mal, pensar que no tienen semejante”

Se afirma que las creencias pueden entenderse como un conjunto de reglas que determinan nuestra forma de ser en el mundo. Se sabe muy poco del sentir de las personas que vivimos con diabetes, por ejemplo, en Nuevo León se hizo un estudio donde se identificó que a los enfermos les gustaría saber más sobre su padecimiento, que más de la mitad de los pacientes que participaron en el estudio, toman decisiones sobre cambios positivos en su vida como hacer ejercicio, dejar de fumar, sin necesidad de un apoyo de programa teórico o grupo de autoayuda, solo al tener mayor asistencia médica (consulta mensual con el médico familiar); y al dedicarle menos de media hora al traslado de su casa a su clínica es suficiente para presentar mejor control metabólico. Cabe hacer mención que esto fue detectado en un grupo importante de personas con diabetes que reciben atención médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Lo que explicaría los “aparentes” buenos resultados en la atención médica de estos pacientes.  Se puede detectar que fueron incluidos en el estudio personas que han sido responsables con su tratamiento y que acuden de manera periódica a su control de seguimiento médico.  Sin lugar a duda para el paciente con diabetes es de suma importancia la atención de calidad, el apoyo familiar, social y la responsabilidad que asume el mismo paciente ante su enfermedad crónica.

“Si el plan no funciona, cambia el plan no cambies la meta”. Las personas que padecen diabetes, poseen construcciones de creencias, respecto a la enfermedad, éstas pueden entenderse, como los actos subjetivos que ocurren en la mente de las personas por ejemplo, El diabetes Mellitus siempre es una expresión de efectos catastróficos y frustrantes lo que genera un aumento considerable de estrés.

Los especialistas afirman que el estrés psicológico afecta profundamente las actitudes de los pacientes hacia su enfermedad, y puede generar dificultades con el auto monitoreo y cuidado personal, que va desde no tener seguimiento de la enfermedad o hasta suspender el tratamiento.

Por otro lado los hábitos alimenticios ya no solo se trasmiten de una generación a otra, se ven alterados o modificados por el contexto, (familia, escuela, o iglesia), además por el uso de las redes sociales y la prontitud en la que llega la información a público, el cual está ávido de “fórmulas mágicas” que lo curan todo. De ahí la manera en que la charlatanería o las seudoverdades han influido en el inadecuado tratamiento de esta y otras enfermedades degenerativas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS 2018) reconoce que un proceso de educación para la salud efectiva debe identificar las creencias, mitos y barreras presentes en la población. Uno de los factores culturales que más orientan las creencias y hábitos alimentarios lo constituye la tradición y las representaciones sociales. Es muy frecuente que ellos sepan que alimentos no deben consumir o los cuales deben ser fuertemente restringidos y a pesar de eso expresan comer “de todo” aun con prescripción médica.

Es común que consideremos estas indicaciones prohibitivas y difíciles de seguir, porque no es de nuestro agrado, muchas dietas sugeridas por los médicos tienen un elevado costo y muchos productos no son utilizados en nuestras costumbres, y, por si fuera poco, la familia no considera que las recomendaciones dietéticas del enfermo sean recomendables para todos.

Sin embargo la prevención oportuna tiene que ver con la adecuación de una buena alimentación y “entre más pronto mejor” (para ello se necesita tener una dieta adecuada, equilibrada, suficiente, inocua y segura) Recordemos que todos debemos comer bien para sentirnos bien y prevenir no solo esta sino otras enfermedades.

Otra de las cosas que resultan de mucha utilidad es que nos expliquen ¿qué del ejercicio?

El ejercicio físico es importante y generalmente los enfermos lo saben, pero a pesar de eso no se lleva a cabo en ritmo, frecuencia y duración recomendada, no se trata de hacer rutinas muy rigurosas, basta con caminar, y realizar estiramientos básicos de 10 a 15 minutos mínimo, o buscar alguna actividad como la natación, baile, yoga o la que mejor se acomode a nuestra forma de vida.

El tener diabetes es adaptarse a un nuevo estilo de vida lo que implica un reto personal, pero que requiere del acompañamiento profesional, familiar y social. Recordar que la adecuada alimentación es fundamental, comer bien no es prohibir sino educar y capacitar para equilibrar la ingesta de nutrimentos y proteínas que debemos consumir.

Tengo diabetes y ya te lo conté.

Si quieres saber más, te recomiendo las siguientes lecturas:

  • OMS. Diabetes. 30 de octubre 2018. Datos y cifras. [www.who.int/es/newa-room]
  • 2Muñoz LA y Cols. Rev Esc Enferm USP. 2003; 37(4):77-84.
  • López –Amador y Ocampo-Barrio. Arch Med Fam. 2007; 9(2):80-86.
  • García-Reza y Cols. Esc Anna Nery 2014;18(4):562-569.
  • De los Rios C y Cols. Rev Med IMSS 2004; 42 (2): 109-116.

*Ana Celeste Cabrera Sánchez.

Licenciatura en Nutrición Universidad Autónoma de Tlaxcala. UAM campus SPM