López Obrador corta alas a morenistas que pretenden violar autonomías

Por Enrique Gasga Ventura

Como balde de agua helada debió caer a algunos morenistas ex priistas tlaxcaltecas y otros extraviados que se han creído el cuento de que a partir de que inicie el sexenio de Obrador, serán como virreyes disponiendo de todo lo que hay en el estado como propio, el discurso que dio Andrés Manuel López Obrador luego de recibir su constancia como presidente de la República electo cuando, entre otras cosas, les dijo claramente que su gobierno respetará –contrario a lo que algunos han mostrado-, la soberanía de los otros poderes y a los órganos o entes autónomos, es decir, que se dejen de aspiraciones propias de la mafia del poder que se supone van a tratar de enterrar.

El ahora presidente electo ha mostrado estar determinado a no permitir excesos al interior de su propio gobierno, que es lo más sensato que ha dicho; ya que si lo que ha propuesto es atacar la corrupción de los de enfrente, muy mal se vería permitir la de los de casa, o colados que ha disgusto de los morenistas auténticos, son la mayoría que gobernarán con él.

Y es que en su primer discurso como presidente de la República electo fue tajante:

“En lo que a mi corresponde, en mi carácter de titular del Ejecutivo federal actuaré con rectitud y con respeto a las potestades y la soberanía de los otros poderes legalmente constituidos; ofrezco a ustedes, señoras y señores magistrados, así como al resto del Poder Judicial, a los legisladores y a todos los integrantes de las entidades autónomas del Estado, que no habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen”, sentenció.

Y es importante, recalcarlo, que su gobierno no se entrometerá de manera alguna en los asuntos que sólo competen a los otros poderes y a los organismos autónomos, y aquí sobresalen: El Instituto Nacional electoral (INE); el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI); la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y las Universidades Autónomas de la CDMEX y de todas las entidades; así como los órganos autónomos locales, entre otros.

Y es que en Tlaxcala tal parece que a muchos líderes morenistas y legisladores electos de este instituto político parece haberles dado “virreynitis”, y han empezado a meterse en asuntos que no son de su competencia.

Incluso en el estado, y sin todavía tomar sus puestos en la nueva legislatura local que inicia en unas semanas; como se difundió en distintos medios recientemente, trataron de influir en decisiones que le competen a la actual legislatura como fue el nombramiento del nuevo procurador; así como en el asunto de las cuentas públicas, lo cual es totalmente ilegal.

En el caso de quien aún no es nombrada oficialmente como coordinadora de las delegaciones federales en la entidad, ya está metida en el tema de las cuentas públicas de los municipios, situación que obviamente también es un exceso.

En el caso de la Senadora electa por MORENA, el día en que el INE de Tlaxcala entregó constancias de mayoría de candidatos ganadores de las senadurías y diputaciones federales; a unos minutos de haber concluido dicha entrega –a la que por cierto llegó tarde, y otra persona tuvo que recibir en su representación la constancia-, lanzó fuertes amenazas contra la Autónoma de Tlaxcala.

Y aquí cabe retomar lo que también dijo Andrés Manuel López Obrador:

En el nuevo gobierno, el Presidente de la República no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes; ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones ni de peticiones ilegítimas cuando esté trabajando en el análisis, elaboración o ejecución de sus dictámenes y habrá absoluto respeto por sus veredictos”, expresó.

El presidente de la República: “No tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes”, dijo.

Es lamentable que en  la conformación del nuevo gobierno federal, y en el caso de Tlaxcala la nueva legislatura; mientras el presidente de la República electo habla de concordia, pacificación, respeto a la autonomía, etc., los legisladores de MORENA entrantes (federales y locales), en lugar de apoyar con acciones la política implementada por López Obrador, están más preocupados por volver a Tlaxcala un monopolio dirigido por ellos.

El riesgo de que algunos morenistas en Tlaxcala sigan empecinados en conducir una política contraria a la de su líder Andrés Manuel López Obrador para buscar un beneficio particular; esto sin duda, en lo que puede derivar es en una inestabilidad que en nada ayuda al nuevo presidente y mucho le perjudicaría.

El hecho de que López Obrador tenga a prueba a todos, y cada uno de quienes van a ser miembros de su equipo de gobierno, sin duda es precisamente para tratar de mantener un control sobre ellos; pero eso parece que en Tlaxcala muchos morenistas no lo han entendido.

Mucho se quejaron de que el gobierno de la República saliente y de los emanados de los demás partidos se habían corrompido, y no eran sino una mafia en el poder como lo ha dicho Obrador; sin embargo, ahora que ellos en el nuevo gobierno tendrán la oportunidad de realmente servir por igual a todos los tlaxcaltecas, parece que cada vez queda más en duda que esto vaya a ocurrir.