Nutrición quinua y amaranto vs alimentos chatarra…

Por José Luis Parra Gutiérrez

Después del fracaso de la democracia en Europa

(Grecia, Cataluña y otros); por ejemplo, donde el gobierno español como

parte de las elites político-empresarial integrantes de

la fuerza internacional represora llamada globalización

echó encima de Cataluña 15,000 policías para intimidar 5.5 millones de votantes

y golpear a otros…

¿Que hacer? Cuando ¿el presidente de España va a los EUA

a pedir permiso para macanear ciudadanos?.

Ya es tiempo del “decoupling”: salirse del mercado, del sistema monetario,

del endeudamiento, de las leyes acusatorias e intimidatorias,

de los bancos, la corrupción y crear nuevas organizaciones de cooperación

para la libertad, la ciencia, la justicia real y paz duradera.

Los “nuevos ladrones” ya no robaran virtualmente con solo

sus deditos y una clave, tendrán que enfrentar sin cobardía

a los valientes dueños de la riqueza social mano a mano!.

Tu a tú: el presidente a robar contra el albañil para impedirlo; campesino contra

diputado, tianguista contra juez, fontanero contra policía, profesor contra

gerente bancario; dios contra la religión-iglesia: testa contra testa!. ¿Quien ganará?!.

Pablo Hughes Reyes (Uruguay 1946)

Gracias 2017….! Les deseamos éxitos a todos!

y solicitamos menos deuda y corrupción gubernamental para 2018…!

(recuerde la corrupción distorsiona todo: eleva la cobardía, la pereza, los precios, las utilidades corporativo-empresariales, las tasas de interes, la pobreza y, disminuye la escolaridad, la democracia y el placer de ser).

El Quinua y el Amaranto son 2 plantas vegetales hermanas indígenas originarias de Perú y México; súper-alimentos nutritivos, sanos, baratos con innumerables ventajas contra multimillonarias empresas que fabrican alimentos chatarra-basura al amparo de la irresponsabilidad gubernamental por la salud pública sumada la ignorancia y pereza de los consumidores para no consumirlos ante la complacencia-complicidad-sobornos a las entidades gubernamentales y el placer suicida de los clientes para enfermarse e inflarse.

En 1960 México era una nación más saludable, nada obesa y durante 50 años la doble irresponsabilidad gubernamental (corrupción) e individual (irracional) subió al país a los primeros lugares mundiales de niños y adultos obesos-diabéticos. Pues sí, la globalización (transnacionales-gobiernos y lelos consumidores) está luchando contra el amaranto como cultivo alimenticio súper-saludable. No lo permita, consuma amaranto y apoya a los campesinos de Tlaxcala.

Ahora Gustavo Duch (Cataluña, diciembre 2017) nos ilustra acerca de la quinua (en lengua indígena de los Andes), un semi-cereal perteneciente a las amarantáceas. Se cultiva en los Andes cuyos principales productores son Bolivia y Perú con alrededor de 114,000 toneladas.

Producción mundial de quinua (miles de toneladas)
País 1961 1970 1980 1990 2000 2010 2013
 Perú 22,5 7,3 16,3 6,3 28,2 41,1 52,1
 Bolivia 9,2 9,7 8,9 16,1 23,8 36,1 61,1
 Ecuador 0,7 0,7 0,5 0,7 0,7 0,9 0,8
Total 32,4 17,7 25,8 23,0 52,6 78,1 114,0
Precio de exportación USD/kg $0,080 $0,492 $0,854 $1,254 $3,029
Source: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ​

Como grano madre la quinua formó parte de rituales andinos prohibidos por los europeos durante la invasión-genocidio-holocausto del reino de Castilla/España (60 millones de muertes), debido a que no fortalecían el cristianismo (anémicos, pobres e ignorantes pero muy católicos durante 1500-1800 y como hasta hoy).

La quinua, disminuye el colesterol y reduce las tasas de infarto; es un alimento sin gluten que aporta proteínas de alto valor y fibras de fácil digestión contra el cáncer de colon; contiene hidratos de carbono para despertarnos con energía. ¿Lo saben? Pues, hay que consumirlo!

Posee proteínas, grasas y carbohidratos. Entre los aminoácidos presentes destacan la lisina (importante para el desarrollo del cerebro) y la arginina e histidina básicos para el desarrollo durante la infancia. Igualmente es rica en metionina y cistina, en minerales como hierro, calcio y fósforo y vitaminas; es pobre en grasas, complementando de este modo a otros cereales y/o legumbres.

La tradicional dieta del Mediterráneo con aceite de oliva, nueces y brócoli; agregadas la col kale, las semillas de chía, la quinua, la tortilla de maíz (sin dañino transgénico mezclado en la harina Minsa?), el amaranto tlaxcalteca y otros, están en una batalla de precios y salud frente a la alimentación procesada, precocinada o prefabricada que representa el 70% de la dieta cancerígena promedio permitida por las “leyes de salud gubernamentales” y financiada con capitales transnacionales ligados a farmacéuticas para curar los males que insertan en los “nuevos” alimentos.

El grano de quinua concentra un promedio de proteínas del 16% – 23%, lo cual es más del doble que cualquier cereal. El nivel de proteínas es cercano al porcentaje que dicta la FAO para la nutrición humana. Por esta razón, la NASA considera el cultivo de la quinua y el amaranto como candidatos para sistemas ecológicos cerrados y para viajes de larga duración. La grasa contenida es de 4 a 9%, de los cuales la mitad contiene ácido linoleico, esencial para la dieta humana. El contenido nutricional de la hoja de quinua se compara a la espinaca. Puede consumirse por celiacos (enfermos por consumir gluten).

Estos súper-granos son un cambio alimenticio necesario que no debe responder sólo a modas causando daños sociales y ambientales.  La quinua, alcanzó esplendor en 2013 cuando Naciones Unidas lo declaró “Año Internacional de la Quinua”. Ello provocó elevaciones de precio en Bolivia y Perú del 70%  con lo que comer quinua se convirtió en lujo para los campesinos provocando dejar atrás una agricultura diversificada y orientada a la autosuficiencia para dar paso a un monocultivo lucrativo con lógicas externas de mercado que orillaron a los campesinos a no comerla pues preferían venderla por las ganancias que representaba y con esos ingresos comprar comida barata y menos nutritiva.

La moda de la quinua ha provocado excesos de producción hasta generar sobreoferta y caída del precio.

En Challapata, Bolivia, centro importante de producción el saco de quinua (2014) se pagaba a $1,500 bolivianos y cayó a $320 bolivianos. Fueron los años de oro y con el dinero de la venta de quinua algunos compraron su primer coche; hoy en día, apenas pueden pagar el combustible. Ello, demuestra que los mercados globales desequilibran causando distorsiones a largo plazo con daños culturales y económicos que los gobiernos deben de prevenir y evitar (se pagan contribuciones a los gobiernos para planear las políticas económicas y evitar ciclos económicos destructivos).

Otra variedad alimenticia de este semi-cereal es el denominado “amaranto” originario de México y Guatemala. Representó junto con el maíz, el fríjol y la chía uno de los principales productos para la alimentación de las culturas prehispánicas antes de la depredación española de las culturas indígenas de América.

Los mayas fueron los primeros en usarlo; lo llamaban «xtes» y lo utilizaban como cultivo principal por su valor alimenticio. Los aztecas lo conocían como «huautli» y lo ligaban a sus ritos religiosos.

Con las flores del amaranto se adornaban las tumbas pues son durables después de haber sido cortadas, no pierden el color y posteriormente toman un aspecto más bello, por lo que se le conoce como la «planta inmarcesible-inmarchitable» simbolizando la inmortalidad.

Los incas lo denominaron «kiwicha» (pequeño gigante) y lo apreciaban por sus cualidades curativas. A la llegada de los españoles de Castilla a América, el amaranto igual que en Perú fue prohibido por motivos religiosos y políticos por considerarlo «pagano-anticristiano». Algunos estudiosos sostienen que fue estrategia militar para mantener a la población débil y someterla fácilmente, pues el amaranto era un alimento considerado para guerreros. Afortunadamente en lugares más apartados de la invasión española se mantuvo su producción.

El amaranthus comprende 70 especies, 40 de las cuales son nativas de América. En la zona andina, la kiwicha o Amaranthus caudatus, ha sido encontrada en tumbas de más de 4,000 años de antigüedad, demostrándose así su cultivo y alto desempeño entre los incas. ​

Muestras de granos de amaranto o Amaranthus cruentus, (Puebla, México), indican que se originó en esta zona y su producción tuvo apogeo durante los periodos maya y azteca en México y Centroamérica. El Colegio de Post Graduados (Puebla), precisó que esta entidad es la cuna del amaranto, pues junto con el maíz, el frijol, calabaza, chile y el aguacate, fueron encontrados testimonios de más de 7,000 en Coxcatlán.

El amaranto era parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses, a los gobernantes y a los muertos en las tumbas. En ceremonias era molido o tostado, se mezclaba con miel de maguey y la pasta resultante se utilizaba para modelar figurillas de animales, guerreros, de la vida cotidiana y deidades como al dios de la guerra, Huitzilopochtli. Al finalizar la ceremonia, las figurillas eran repartidas como alimento.

Los invasores europeos impusieron la religión cristiana y ello “satanizó” el cultivo, posesión y consumo del amaranto; situación que prevaleció durante siglos para inducir su desaparición. ​

El amaranto/alegría significa «vida eterna»; se puede almacenar hasta por 10 años, por lo que es considerado el alimento del futuro y es considerado un sostén múltiple de la salud. Sus propiedades nutritivas son diversas:

  • Es rico en fibra dietética y almidón.
    • Minerales como el fósforo, rico en calcio, hierro.
    • Vitaminas a, C, B1, B2, B3 y E.
    • Tiene más proteínas de las contenidas en el maíz; el triple del trigo; casi igual proporción a la leche

   y el doble del arroz.
• Contiene proteínas capaces de erradicar el cáncer de colon.
• Es dietético.
• Tiene aminoácidos que el desarrollo humano necesita.
• El extracto de sus granos en aceite, ayuda al tratamiento contra la diabetes.
• En forma de hojas contiene hierro, más fácil de asimilar que en otras verduras y posee más propiedades nutritivas que las acelgas, la col y espinacas.
• Útil en estados psicológicos alterados y en situaciones de miedo.
• Sirve como fibra dietética y laxante.
• No contiene colesterol.
• Es 100% digestivo.
• Fortalece la memoria, al equilibrar el calcio, el fósforo y el magnesio para mantener el cerebro en buen estado.

  • Al contener lisina (aminoácido de alto valor biológico) ayuda a la memoria y alto aprendizaje, por lo que es recomendable que los niños lleven a la escuela una barrita de amaranto con miel.
    • El amaranto (al natural) puede combatir la osteoporosis y la anemia.

*Contribuye a resolver la obesidad, sobrepeso y algunos problemas cardiacos.

Según datos estimados se producen 5,000 toneladas de amaranto en México por alrededor de 3,000 productores en casi 5,000 hectáreas; ello demuestra un bajo consumo dadas las condiciones de pobreza y enfermedades por alimentación insana. El estado de Puebla es el mayor productor de amaranto, con el 40% de la producción total; le siguen Morelos, Tlaxcala, el Distrito Federal, estado de México y Guanajuato con el 22%, 18%, 9%, 6% y 2% respectivamente.

Actualmente, este alimento es también exportado a Estados Unidos, Bulgaria, Italia y España. En México las zonas de producción y cultivo del amaranto no han cambiado; se siguen llevando a cabo en los lugares ancestrales. ¿Usted que opina?

Centro de Estudios Eduardo Galeano

“Ciencia es independencia para la democracia en la economía”.

Condado de Tlapancalco. Tlx-Mx.