Por Leticia Alamilla Castillo
Daño colateral
“El auténtico genio consiste en la capacidad para evaluar información incierta, aleatoria y contradictoria” –Winston Churchill-
En la actualidad una de las mayores demandas de la sociedad es la exigencia porque sus gobernantes transparenten todas y cada una de las acciones que llevan a cabo, eso habla de un buen gobierno.
Transparentar también adquiere un nuevo significado que no se limita únicamente al buen manejo de los recursos por parte de los servidores públicos, sino al buen manejo de la información que poseen.
La información veraz permite a los diferentes actores sociales, políticos y económicos la toma de decisiones acordes con la realidad.
¿Por qué ocultar o maquillar información?
Una de las preguntas de todos aquellos que constituimos el grueso de la población es si podemos confiar en la versión o versiones que dan aquellos que tienen en sus manos la toma de decisiones o están al frente de algún nivel de gobierno.
Las desafortunadas experiencias que los mexicanos hemos tenido a lo largo de la historia sobre la conducta de ciertos actores políticos nos han hecho adoptar una actitud de permanente escepticismo, se duda de lo que hacen, por qué lo hacen, lo que dicen y que hay entre líneas de lo que dicen.
Parece un juego de palabras, pero no es así, más bien es preocupante que el grueso de la población desconfíe de lo que los gobernantes declaran y que aparece publicado en los medios de comunicación a diario.
No puede ser que la trampa, el ocultamiento, el maquillaje de cifras o manipulación de información sea inherente a la clase política. Si adoptamos estas afirmaciones como principio y naturaleza de quienes ejercen el gobierno en cualquiera de sus niveles, estaríamos verdaderamente “fregados” para utilizar un término coloquial.
Urge información delictiva confiable en Tlaxcala
Tlaxcala es uno de los 19 estados cuyos gobiernos podría incurrir en la manipulación de información sobre actividad delictiva, concretamente las cifras relacionadas con el homicidio en la entidad, reveló la organización México evalúa.
De acuerdo a la organización podría incurrirse en la manipulación de las estadísticas dado que las tendencias tienen variaciones muy abruptas “que pudiera indicar algún grado de adulteración de los datos”.
El estudio revela que en la entidad, de mayo a septiembre de 2006, “el homicidio culposo presentó un aumento abrupto y considerable de 0.27 a 2.34 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en ese mismo periodo, los homicidios dolosos presentaron una reducción sustancial de 2.53 a 0 homicidios por cada 100 mil habitantes”.
Según el informe ese cambio abrupto en la tendencia del homicidio intencional en Tlaxcala “cae en el rango de lo anormal (o atípico), considerando las tendencias a nivel nacional”.
El estudio de México evalúa es a nivel nacional y abarca el periodo que va de 2001 a 2015 y las bases de datos para llevarlo a cabo fueron obtenidas del informe que las procuradurías estatales envían mensualmente al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Riesgos y retos
Si existe o ha existido, tal y como lo declara esta organización, la manipulación o maquillaje en un tema tan delicado como es el de homicidios en Tlaxcala habría que dar una explicación al respecto.
La información fue ventilada a nivel nacional apenas el 7 de marzo y aparece en los principales diarios de nuestro país y no deja bien parada a Tlaxcala con respecto a la transparencia de la información.
Si bien es cierto que esta administración no tendría que disculpar o explicar lo que no le corresponde, también es cierto, que no puede cargar con un lastre sin brindar un informe confiable y casi “blindado de manipulación” del estado que guarda la seguridad en Tlaxcala.
Es la oportunidad de que este gobierno, el que apenas se estrenó hace poco más de dos meses haga la diferencia y encuentre las virtudes de brindar información certera a la población y transparentar sin temor a la crítica.
Puntos suspensivos…
Sería conveniente que el nuevo titular de la PGJE apoye al mandatario estatal a través de la generación de información confiable en Tlaxcala, ello permitirá la toma de decisiones más acertadas para la nueva administración.
Este gobierno se nota entusiasmado, con energía, con ganas de hacer la diferencia con respecto a otras administraciones.
Ojalá ese entusiasmo incluya asumir, desde el principio, el reto de transparentar lo que otros gobiernos han ocultado y responder a la obligación ética de una buena gobernanza.