El teatro: un recurso pedagógico para una educación integral

Por Adriana Blanquelg

“Si la sociedad actual está demandando una educación que capacite al individuo para afrontar los vertiginosos cambios a que seguirá sometido en el futuro, dados los incesantes avances de la ciencia y la tecnología, hoy más que nunca se debería educar para la novedad, para ser capaces de adaptarse y dominar las tecnologías que dan acceso a la información y al conocimiento de determinados contenidos útiles en un momento preciso… En definitiva, de desarrollar en el individuo potencias mentales inherentes a la persona, como la creatividad, que con frecuencia quedan anquilosadas por la enseñanza tradicional. Entonces, ¿por qué en la escuela primaria se sigue dando tanta importancia a los contenidos memorizados, olvidando aspectos tan importantes para la educación del ser humano como creatividad y asertividad?” (Gala,2014)

En una reciente entrevista al Mtro. José Luis Castilla León, Director de Teatrubu A.C Tlaxcala, nos explicaba la importancia de incluir el teatro en el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes de cualquier nivel, aunque enmarcó que es fundamental iniciar a temprana edad con los pequeños para reforzar su identidad, seguridad, resiliencia y creatividad.

El teatro es un género literario creado para ser representado; es el arte de componer obras dramáticas, las artes escénicas tratan todo lo relativo a la escritura, la interpretación, la producción, los vestuarios y los escenarios; la palabra  drama tiene origen griego y significa «hacer», y se asocia a la idea de acción, se entiende por drama la historia que narra los acontecimientos.

Ciertamente, sobran los motivos para justificar la presencia del juego y el teatro en la vida de un niño ¿quizás también en la de un adulto?; entonces, ¿por qué no incluirlo en el quehacer educativo? Cuando la actividad escolar se presenta como un juego, la cosa cambia…Y mucho más si proponemos hacer dramatizaciones.

 El juego dramático es siempre la actividad favorita de los alumnos, incluso para los más desintegrados. Así inician los pequeños cuando un simple pedazo de madera para ellos es la representación de una espada en el juego de piratas, o cuando la tierra mesclada con agua era el platillo más suculento en la comida de las amiguitas…la imaginación es siempre el recurso más poderoso para trasladar mundos lejanos al terreno de la infancia, nos platica el Director y Maestro de Teatro.

Sería un error no aprovechar estas ventajas pedagógicas de la dramatización en la escuela. Recordemos que en el ámbito escolar es donde el niño pasa una gran parte de la jornada y donde, por lo general y cada día más, tiene la oportunidad de estar en contacto con otras personas que no sean sus progenitores, sobre todo por las carencias en cuanto a infraestructura y mala distribución de los espacios para infantes, unido a los peligros que acarrea dejar a los niños salir solos, han limitado mucho sus posibilidades de jugar.

“Desde la Administración, la investigación pedagógica y la sociedad en general, se plantea el tema de que la escuela tiene que asumir la labor de proporcionar a la infancia la posibilidad de jugar y ser feliz (UNESCO, 2016).

Para Castilla León el teatro es un arte que combina discurso, movimiento, música, sonidos, gestos y escenografía para presentar de forma visible la imaginación, representar historias, mostrar conflictos o compartir ideas, emociones y sentimientos. El teatro es un poderoso recurso pedagógico aplicable al desarrollo de múltiples áreas: la expresión corporal, la creatividad, las habilidades sociales, la lengua, la historia, la literatura. Es una forma de enseñar que el “ser” no es, si no es el otro que a su vez es el “yo” mismo, como afirman los cuánticos.

“El teatro es un recurso donde el pequeño se encuentra así mismo y pueda ver a través de los ojos de sus compañeros, esto le hace ser más sensible a las necesidades y sentimientos de los otros, es una excelente forma de jugar y aprender” (J.L. Castilla, 2017).

De manera natural ya hacemos uso de la expresión dramática verbal y no verbal, puesto que ésta siempre está presente, consciente o inconscientemente, en el aprendizaje de todo ser humano. Autores como Desmond Morris (1968), Mark L. Knapp (1984) y Allan Peace (2000), coinciden en afirmar que aprendemos el código de signos que nos transmiten los gestos y los movimientos corporales, antes que el código de comportamiento transmitido por las palabras y llegamos a comprender que la verdad está más en el gesto y la expresión corporal que en las propias palabras.

En la comunicación interpersonal el 7% de la información corresponde a la palabra, el 38% al tono de la voz y el 55% al gesto y movimientos corporales; el sistema de comunicación no verbal interviene también de manera eficaz para la transmisión de valores, incluso cuando no lo pretendemos (Mehravian,2000).

La educación actual se enfrenta a una niñez tecnológica, con mayor potencial, con una creatividad y una imaginación en peligro de extinción, donde ya todo está dado, está hecho y esta al alcance de un clik¨c o un enter, por ello los docentes deberán estar preparados más que con buena voluntad con herramientas y recursos pedagógicos que permitan disuadir a los estudiantes para la construcción de mejores y más duraderos aprendizajes útiles para la vida.

Donde la formación en valores y el desarrollo de la imaginación resultan uno de los más grandes retos, para lo que Castilla León sugiere que los docentes se vean involucrados en las nuevas tendencias pedagógicas y en particular en teatro, como Gala sugiere para la docencia cuatro formas de manifestación del hecho teatral con valor pedagógico:

  1. Las técnicas del teatro concebido como mimesis son más propias para aplicarlas a la metodología del aprendizaje pasivo, para transmitir conocimientos y valores del acervo cultural.
  2. Las técnicas del teatro ritual y mítico son más apropiadas para una metodología de aprendizaje activo, para la formación integral.
  3. Las técnicas del teatro de diversión, aunque no tengan una utilidad propiamente didáctica, también son útiles en el proceso educativo como elementos de distensión.
  4. En educación se puede dar simultáneamente el aprendizaje activo y el aprendizaje pasivo. Analizando las actividades propias de un día cualquiera de la tarea escolar podemos encontrar situaciones de ambos tipos de aprendizaje respondiendo a distintas finalidades educativas.

La educación actual debe, perseguir el doble objetivo de ser productivos y ser formativos e incluir el aprendizaje de lo trascendental, una mirada al interior en una realidad social dada, abarcando a la vez la socialización y la actitud de vida creativa, procurando, ayudar a los individuos a conseguir libertad y seguridad psicológicas para la creatividad.

Dejar en libertad todo el potencial creador que se posee, es reconocer en toda la plenitud el potencial humano.