Marco Mena y la inhabilitación de marianistas

Por Enrique Gasga

En las primeras semanas al frente del gobierno del estado Marco Antonio Mena Rodríguez ha logrado levantar expectativas importantes principalmente en cuanto a corregir excesos y desatenciones del gobierno de Mariano González hacia la entidad hechos  que siguen costando a Tlaxcala pérdidas millonarias y un retroceso en materia de salud, educación, campo, inversiones, entre otros; así como tomar decisiones totalmente opuestas a las de Zarur, y que evidencian entre otras cosas actos legaloides y mala administración del gobierno anterior. Todo esto empieza abrir el escenario lógico para la inhabilitación de muchos marianistas.

La disposición que ha mostrado el gobernador Marco Mena, por ejemplo, para poner a funcionar grandes obras impulsadas por el ex gobernador Héctor Ortiz como son: La Plaza Bicentenario y La Central de Abastos, obras detenidas por el gobierno de González Zarur cuyas pérdidas por esta decisión ascendieron a cientos de millones de pesos, prácticamente estarían dando la razón a Ortiz y quitándosela a Zarur.

En la reunión que recientemente tuvo el gobernador Marco Mena con los sesenta alcaldes del estado; los munícipes presentaron sólo en parte, pero en forma muy reveladora la difícil situación que se vive en los municipios y por consiguiente en todo el estado, ya que la problemática con leves variantes prácticamente es la misma: fuerte presencia delictiva, falta de recursos básicos, malos servicios públicos, deficiencias en salud y educación, falta de apoyo al turismo y falta de inversiones.

Todo lo anterior en gran medida derivado del mal gobierno del estado anterior. Un alcalde dijo al gobernador (palabras más palabras menos), que observara cómo habían dejado sus antecesores a los municipios, y seguramente a usted (gobernador) también le dejaron muy mal las cosas.

Pero las malas condiciones, excesos y deficiencias en la entidad no es algo que apenas se esté conociendo; la prueba son las solicitudes de comparecencia de varios integrantes del gabinete anterior que a lo largo del sexenio marianista el Congreso local hizo; pero donde la gran mayoría de funcionarios de dicho gabinete no comparecieron, y la actitud negativa para que se presentaran por parte del ex gobernador fue la constante.

Y es que la pasada administración del gobierno estatal se caracterizó por un desvío y/o falta de comprobación de miles de millones de pesos, porque en materia de salud prácticamente dejaron caer a este sector de primera necesidad para la población; suerte que también corrieron el sector educativo, la política social, el campo, las inversiones, etc.

Lo mismo hubo desmantelamiento de hospitales y falta de medicamentos, que el saqueo de fertilizante, el gasto excesivo en las compras, los viajes convertidos en viajes de placer por varios países del mundo del ex gobernador y de muchos de sus funcionarios.

La agresiva  penetración de grupos delictivos a Tlaxcala durante el pasado sexenio derivó en un cambio radical de la entidad que por mucho tiempo fue conocida por su seguridad; pero que hoy cotidianamente se habla de secuestros, extorsiones al por mayor, se elevaron los robos a casa habitación, robo de autos, asaltos, entre otros, según se dio a conocer recurrentemente por alcaldes, partidos, empresarios y obviamente por la sociedad civil.

En procuración de justicia las cosas no fueron mejores, ya que la inacción ante el vertiginoso crecimiento de la delincuencia en el estado fue la constante; además de situaciones como el encarcelamiento de varios policías acusados de presuntos secuestros; situaciones que no se han podido comprobar, y que dichos policías ya están quedando libres ante la falta de pruebas de una procuraduría muy falta de transparencia y eficiencia.

El hecho es que a la fecha no hay castigo para todos los funcionarios implicados en tales situaciones.

Hoy Marco Mena está poniendo el dedo sobre la llaga en varios de estos asuntos; y por el momento ha mostrado su disposición a buscar corregir muchas anomalías producidas por su antecesor lo cual de entrada está abriendo varias expectativas que indudablemente van generando cierta confianza en este nuevo gobierno.

Sin embargo, a la par de dichas situaciones evidentemente saldrán a la luz los presuntos responsables de que en el pasado sexenio se produjeran graves afectaciones en diferentes rubros; así como presuntos desvíos de recursos, saqueos y excesos de todo tipo en un gobierno que quedó a deber como comenté en algún momento, más que disculpas.

Ante esto será importante conocer llegado el momento que hará Marco Mena con dichos responsables del gobierno marianista que atentaron contra la seguridad en el estado en varios rubros, y donde la inhabilitación es lo menos que se merecerían dichos funcionarios.