Por Enrique Gasga
El muro y el ataque recurrente contra los mexicanos por parte de Donald Trump evidentemente no están pensados para supuestamente proteger a los EU de los migrantes; sino para que Trump renegocie el TLCAN utilizando la intimidación para sacar la mayor ventaja posible; lamentablemente Enrique Peña Nieto en lugar de aprovechar para hacer un planteamiento que busque corregir las desventajas que tiene México en dicho tratado, ha entrado al juego propagandístico de Tromp, no para defender la soberanía nacional, sino para desviar la atención sobre su política de abuso ejercida contra México.
Para empezar, con la extradición del “Chapo” Guzmán México prácticamente estaría pagando más del doble de los 8 mil millones de dólares que costaría el muro que Trump quiere que se construya en la frontera de EU con México.
Mientras que la fortuna que posee Guzmán Loera alias el “Chapo”, según estimó El Departamento de Justicia de los EU oscila entre los 18 mil y los 39 mil millones de dólares según salió publicado en medios internacionales en su momento.
La extradición del “Chapo” no sólo significó uno de los más grandes ejemplos de impunidad del gobierno federal mexicano; ya que lo enviaron a EU sin que primero pagara los crimines que se le imputaron y se hiciera el decomiso de su fortuna mal habida.
Y ahora será el gobierno de Donal Trump quien podrá tranquilamente decomisar la fortuna del “Chapo”, con lo cual según lo expuesto se podrían pagar hasta tres muros fronterizos como el referido.
Sin embargo, el presidente Peña Nieto sigue diciendo que México no pagará el muro; y entonces lo del “Chapo” ¿no fue acaso el pago adelantado de mucho más de lo que costará el muro fronterizo?
Con esta misma política el presidente mexicano pretende hacer creer a los mexicanos que va a defender a México, y se ha presentado en los últimos días una campaña mediática contra los ataques de Donald Trump pretendiendo abanderar dicha supuesta defensa convocando a la unidad como el líder que no es.
La supuesta campaña mediática de Peña Nieto y su gabinete contra Trump, no ha sido sino un distractor de los grandes problemas que el gobierno federal no sólo no ha podido solucionar, sino que en muchos casos ha animado como es el aumento a los combustibles.
Y es que mientras el gobierno federal mexicano y el partido en el poder PRI se buscan ver como líderes de esta supuesta y caricaturesca defensa de México contra Trump; el problema de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa que se dio en este sexenio sigue sin resolverse.
El caso de Tlatlaya ha corrido la misma suerte que el de Ayotzinapa; así como las desapariciones forzadas que se siguen dando fuertemente en todo el país, los feminicidios, los secuestros y en general la enorme presencia delictiva que se ha dado también en este sexenio, ha seguido desbordándose sin que el gobierno pueda combatirla.
Y qué decir de los gasolinazos que poco a poco van alimentando una crisis económica en México al más conocido estilo del presidencialismo priista más cínico e insensible.
A la manera de los ex presidentes López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, en el que los más afectados obviamente siempre son los mexicanos que menos tienen; así como la clase media y media alta, y cuyo resultado es hacer nuevamente dos clases: los grandes monopolios de personas extremadamente ricas como Carlos Slim, y por otra parte los pobres desapareciendo a la clase media.
Y mientras la vida en México se hace más cara, y sigue creciendo la inseguridad en todos los niveles, lamentablemente el presidente sigue con este juego malicioso supuestamente contra Trump.
Pero que más allá de sufrir la política demencial del presidente de EU, los mexicanos seguimos a merced de una clase política en el poder y un gobierno amafiados que casi han matado toda esperanza, ya no digamos de una mejor calidad de vida; sino que nos brinde la seguridad de no ser asesinados, secuestrados, o víctimas de las políticas drásticas del gobierno como los gasolinazos que continúan golpeando sin ningún rubor la economía familiar y la dignidad de los mexicanos.