Donald Trump: el racismo de siempre de EU contra México

Por Enrique Gasga

Es indudable que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos (EU), anuncia un escenario más difícil para México que el que tiene actualmente, no sólo en cuanto a migración, sino en el rubro económico, y en su relación bilateral con el país del norte; sin embargo, el discurso racista de Trump no es nuevo, por lo que no es para que México entre en paranoia; ya que la política estadunidense ha sido excesivamente agresiva desde siempre.

Sólo por dejar una idea en claro sobre esto, es el anuncio estruendoso que hizo Trump durante su campaña de que se iba a construir un muro entre México y EU que pagaría México, y cuyo anunció ha generado una preocupación irracional y un sinnúmero de críticas de políticos y personajes conocidos de diferentes ámbitos a nivel nacional principalmente. exacerbando la imagen dura del presidente electo de EU.

El asunto es que el muro divisorio entre ambos países ya existe desde hace años. La separación ya es una realidad para muchas familias que han vivido divididas en los límites fronterizos. Con 3.200 kilómetros de largo, esta es la frontera más transitada del mundo. Registra más de un millón de cruces legales de personas al día, 300.000 automóviles y 15.000 camiones de carga, la mayor cifra del planeta.

Por lo que a lo más, Donald Trump sólo dará mantenimiento a dicho muro, o quizá lo haga más alto y riesgoso para hacer más difícil que los migrantes lo burlen.

Por otra parte, en cuanto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre México-Canadá-EU, Trump amenazó con abandonar acuerdos como el TLCAN, y con imponer aranceles punitivos de hasta 45% a China y 35% a México.

Según estimaciones de los expertos el TLCAN genera 1.1 trillones de dólares anualmente a las economías de México, Estados Unidos y Canadá, según un análisis financiero realizado por el Concilio en Relaciones Exteriores (CFR) publicado en julio del 2016.

La ruptura del acuerdo afectaría principalmente a las comunidades fronterizas de EU que dependen del comercio binacional, es decir no sólo dejaría de percibir cantidades estratosféricas de dólares; sino también empleos.

Además, como candidato Donald Trump ofreció también retirarse de la Organización Mundial de Comercio (OMC).  Pero si EU sale de la OMC podría encontrarse rápidamente con una Gran Depresión, advirtió el Instituto Peterson de Economía Internacional.

Es decir Trump ha estado manejando una política sostenida en el discurso del miedo contra los socios comerciales de EU como México, una estrategia populista barata, por así decirlo, en cuestión mediática; seguramente encaminada a sacar ventaja de todo tratado y acuerdo comercial.

Por otra parte, Donald Trump ha referido que podría arrebatar fuertes cantidades de las remesas que envían los connacionales a México, y ha descalificado reiteradamente a los mexicanos.

Pero, que hay de nuevo en todo este discurso de Trump con la realidad que viven los mexicanos en EU; la violación sistemática a los derechos humanos de los mexicanos radicados en EU ha sido una constante; así como la persecución y asesinato de muchos otros.

No hay garantía de seguridad para los mexicanos que trabajan en el país vecino del norte, y en los últimos años poco, o nada ha cambiado en la política estadunidense hacia los migrantes mexicanos este el presidente que este.

Donald Trump lleva la realidad de los migrantes mexicanos al discurso; pero las lacerantes condiciones en que viven millones de mexicanos en EU es algo de siempre.

Lo que si es realmente preocupante es la posición que tome el gobierno mexicano ante la posición de Donald Trump; donde lamentablemente el presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado una pasividad terrible frente a todo esto, y todo parece indicar que finalmente aceptará una renegociación del TLCAN, por ejemplo, totalmente adversa para México.

A estas alturas, México ya debería tener un planteamiento ante todo lo referente a la relación bilateral con EU buscando una mejor política para México; esto es posible; sin embargo, si finalmente México mantiene su política permisiva de desventaja con EU; entonces esto de verdad es preocupante para México, no Trump en sí.