Corrupción e impunidad aderezaron el sexenio de MGZ

Por Enrique Gasga

La corrupción y en forma más dañina la impunidad por dejar sin castigo a los funcionarios corruptos, sin duda son dos factores que han representado un cáncer sistémico para el desarrollo y respeto a los derechos humanos en todo el país; y en Tlaxcala vergonzosamente siendo el estado más pequeño no es ni por poco el menos corrupto según estudios presentados por el INEGI, factor que alimentado por la impunidad en el sexenio de Mariano González han contribuido al retroceso de la entidad en muchos ámbitos.

El hecho de referir que la impunidad ha sido el alimento de la corrupción y otros males en Tlaxcala puede tomarse en forma literal; ya que ya no digamos la falta de castigo; sino de al menos investigación de probables funcionarios corruptos, así como de diferentes delitos de cuello blanco han hecho en el presente sexenio que el cáncer de la corrupción se extienda prácticamente a todo el gobierno.

Por ejemplo la no aplicación, o aplicación irregular de recursos públicos federales por parte de funcionarios del gobierno del estado motivaría no sólo devolver recursos a la federación, o el presunto desvío de miles de millones de pesos.

Esto lo pudimos conocer incluso en medios de comunicación de circulación nacional que refirieron recientemente que 24 gobernadores entre ellos el de Tlaxcala, dejan pendiente aclarar manejos dudosos de fondos federales, esto según señalamientos hechos por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Los 24 gobiernos estatales que fueron denunciados penalmente entre enero de 2015 y mayo de 2016 incurrieron en irregularidades señaladas por la ASF en las cuentas públicas de 2009, 2011, 2012 y 2013.

Veracruz encabeza la lista con el mayor número de denuncias con 30; seguido por Chihuahua y Morelos, con 17 cada uno; Baja California Sur, con 12; Zacatecas, con 10; y Tlaxcala, con 9.

Según estadísticas de INEGI a propósito del Día Internacional contra la Corrupción (9 de diciembre), publicada el 8 de diciembre del 2015 revelaron entre otras cosas que la entidad tlaxcalteca a pesar de ser un estado pequeño los niveles de corrupción superan a entidades como Querétaro, Yucatán y Campeche, entre otras.

De acuerdo con la información de la Encuesta 2013, la percepción que tuvieron los ciudadanos sobre el fenómeno de la corrupción como una práctica frecuente en la entidad federativa osciló entre 65% (Querétaro) y 95.3% (Distrito Federal); y donde Tlaxcala presentó el 81.8 por ciento, con cerca de 13 mil víctimas por cada 100 mil habitantes. Es decir unas 131 mil víctimas de corrupción durante 2013 en total.

Mientras que en cuanto a los esfuerzos para aminorar los actos de corrupción, INEGI mostró que en el año 2012 el porcentaje del personal dedicado a la función de la contraloría interna en las administraciones públicas estatales, donde los estados de Yucatán con 2.4% y Querétaro con 1.3%, destacaron con los mayores porcentajes de personal dedicado a dichas funciones respecto al total del personal ocupado en dichas administraciones públicas estatales. El tercer estado con mayor proporción de este personal, fue Puebla con 1.2% y Quintana Roo con 1.0%.

Sin embargo, Tlaxcala obtuvo el 0.0 en este rubro de esfuerzos para aminorar los actos de corrupción, es decir visto de esta manera no hubo esfuerzos del gobierno de Mariano González para combatir la corrupción existente en la entidad.

Así Tlaxcala vista desde fuera sería un estado con mucha corrupción y nulos, o casi nulos esfuerzos del gobierno del estado por combatir dicho cáncer.

Pero visto desde dentro la situación es más grave; ya que prácticamente desde el inicio de la actual administración del gobierno estatal hemos podido conocer una serie no de políticas públicas; sino de ocurrencias y arrebatos que han provocado que la enorme parte de delitos queden impunes.

En Tlaxcala pudieron ser desaparecidas de las instalaciones del propio gobierno miles de toneladas de fertilizante, y a nadie se castigo; el sector salud prácticamente se vino abajo en cuanto a servicios a la población pese a que fue uno de los sectores con mayores recursos durante el presente sexenio lo mismo que el sector educativo.

El desvío de recursos, o falta de comprobación de los mismos fue una constante en prácticamente todo el sexenio en muchas dependencias del gobierno del estado mal que se extendió a los municipios muchos de los cuáles no comprobaron en su momento recursos millonarios.

Sin embargo, la mayoría de estos entes finalmente fueron aprobados en su cuentas públicas por el Congreso local, cuyas legislaturas –la presente y la anterior-, se vieron extremadamente condescendientes con el Ejecutivo y con muchos municipios, perdonándoles por decirlo de algún modo, sus múltiples irregularidades.

La creciente inseguridad en el estado, y el fracaso del gobierno marianista en el combate a delitos como la trata, la violencia de género en sus diferentes tipos, el secuestro, el robo en sus diferentes tipos también, la extorsión y el asalto, entre otros.

Esto no ha hecho sino evidenciar a un gobierno saliente que no sólo deja muchos pendientes, sino que su inacción, y/o complicidad con entes delincuenciales ha provocado que Tlaxcala se haya convertido en sólo un sexenio, en un estado improductivo con un escueto desarrollo, poco competitivo y muy inseguro con respecto a sexenios anteriores, en que  la corrupción y la impunidad sólo aderezaron al mal gobierno encabezado por Mariano González.

Mi solidaridad con Martín Ruiz, Director de E-Consulta Tlaxcala contra la agresión reprobable de que fue victima recientemente en su propio domicilio.