Por Enrique Gasga
Una constante en Tlaxcala durante el presente sexenio en cuanto a actividad turística fueron los discursos gubernamentales de supuestos logros y amplio crecimiento; pero la realidad nos presenta cifras devastadoras que reflejan un pésimo trabajo de las autoridades que ha tenido a la entidad incluso en el último lugar en inversión para este sector; lamentablemente parece no haber conciencia de las autoridades que prácticamente están cerrando con la pretensión de que la última “Feria de Tlaxcala” de este gobierno atraiga el turismo que no se ha generado en años.
La falta de desarrollo, grandes obras e infraestructura en los últimos seis años en la entidad ha traído como consecuencia lógica la falta de inversión nacional y extranjera.
Ante esta situación, el actual gobierno del estado en lugar de generar ese desarrollo que entre otras cosas requería de un gran esfuerzo de proyección de infraestructura y obra pública, planeación, organización y modernización de servicios públicos –lo cual no se observó-, se optó por casi únicamente hacer promoción turística de un estado con casi nulo desarrollo en los últimos años.
Los resultados fueron obvios, y Tlaxcala fue a dar a los últimos lugares en inversión turística ante la pasividad del aparato gubernamental marianista.
En este contexto, el INEGI en septiembre de 2015 presentó algunas estadísticas que pueden mostrar crudamente la situación caótica del turismo en Tlaxcala con relación a las demás entidades.
En dichas estadísticas a propósito del Día Mundial del Turismo el INEGI presentó dos mapas para conocer la movilidad de la actividad turística por entidad federativa del año anterior, en ambas Tlaxcala ocupó el último lugar, a saber:
El Mapa 1 se refirió a la “Distribución del personal ocupado total en las actividades turísticas por entidad federativa (Porcentajes)”, donde las entidades que ocuparon el mayor porcentaje fueron: Distrito Federal con 17.0; Quintana Roo con 15.2 y Jalisco con 7.0; mientras que los estado con los peores resultados en este rubro fueron: Aguascalientes con 0.7; Zacatecas con 0.6 y Tlaxcala en último lugar con 0.4 por ciento.
El Mapa 2 dio cuenta de la “Distribución de los activos fijos en las actividades turísticas por entidad federativa (Porcentajes)”; donde las entidades que ocuparon los porcentajes más elevados fueron nuevamente Distrito Federal con 27.22; Quintana Roo con 17.58 y Jalisco con 6.50 por ciento; mientras que las entidades con los peores resultados fueron: Durango con 0.46; Aguascalientes con 0.38 y otra vez Tlaxcala en último lugar con 0.17 por ciento.
En este sentido, señaló INEGI que en términos de inversión el Distrito Federal se posicionó como la entidad que acumuló mayores activos destinados a la actividad turística y es asimismo el que generó la mayor ocupación (17%), seguido de Quintana Roo con el (15,2); y en consecuencia Tlaxcala ocuparía la peor posición con (0.4 por ciento).
Para el presente año según “El Sistema Institucional Estadística de Visitantes” presenta una estadística que bien puede reflejar la realidad adversa que ha tenido y tiene Tlaxcala en cuanto a turismo.
Entre otros indicadores se puede observar a una de las entidades con mayor número de visitantes en comparación con Tlaxcala que es una de las que tiene menor número, y luego de conocer la abismal diferencia nos podemos dar una idea de la situación que vive el estado en este rubro.
La estadística muestra que en lo que va del año Quintana Roo ha tenido un total de 900 mil 361 visitantes nacionales y un millón 238 mil 736 visitantes extranjeros, lo que da un total de 2 millones 139 mil 147 visitantes a esta entidad en este periodo.
Las cifras para Tlaxcala son reveladoras: ha tenido en este mismo periodo de 2016 un total de 223 mil 668 visitantes nacionales y sólo 2 mil 178 visitantes extranjeros con un total de 225 mil 846 visitantes.
Claro que Quintana Roo cuenta con mayores atractivos turísticos y dimensiones; sin embargo la distancia entre esta entidad y Tlaxcala sigue siendo abismal.
Pero por qué es interesante mirar este comparativo. Es porque según el anuncio que hizo el gobernador durante la inauguración de la Feria de Tlaxcala 2016 espera la visita de más de dos millones de personas; es decir que sólo con esta actividad pretende atraer a la entidad un número similar de visitantes al que logró atraer Quintana Roo en todo lo que va del año sumando los visitantes nacionales y extranjeros.
Cifra que además equivale a unas diez veces lo que el propio estado ha podido atraer en todo lo que va del año.
Evidentemente el gobierno marianista como prácticamente lo ha hecho durante todo el sexenio ha mostrado pretensiones y objetivos totalmente alejados de la realidad; una realidad que se ha negado a ver, y que lastima a las miles de familias tlaxcaltecas víctimas de un gobierno que administró de manera pésima los recursos públicos y alejó las inversiones nacionales y extranjeras.
Que no entendió que la falta de desarrollo iba a traer retroceso para la entidad en varios rubros con afectaciones severas como las que hoy hay en varios sectores; y que seguramente creyó como muchos otros malos gobiernos que mientras estén bien ellos ésta bien la parte que gobiernan, aunque al salir de su administración dejen tras de ellos a miles de familias más en estado de pobreza, desempleo, presencia delictiva que hiere gradualmente a cada vez más familias como hoy tristemente se mira Tlaxcala.